Hay varias razones por las que desde hace muchísimo tiempo se emplean pieles de cuero para tapizar el interior de coches, o el mobiliario en diferentes entornos, como su durabilidad, su alta resistencia al desgaste y la humedad.
El cuero es un aislante térmico natural lo que lo convierte en un material suave, cómodo y agradable en diferentes condiciones ambientales. Tiene una apariencia sobria y atractiva, que le da un toque de elegancia y prestigio al interior de los coches y a todo tipo de muebles. El cuero es un material muy maleable, flexible, fácil de limpiar y mantener en buen estado, lo que lo hace ideal para tapizar todo tipo de elementos con un alto nivel de uso.
Desde luego que estamos hablando de pieles de cuero de excelente calidad, ya que son materiales debidamente tratados y en perfecto estado, las pieles de menor calidad no contarán al cien por ciento con estas características. Por ello es importante aprender a diferenciar las pieles de cuero genuinas de las que no lo son y asegurarse de la calidad que tiene tu tapicería.
Hay varias maneras de reconocer las tapicerías en cuero genuino, y diferenciarlas de las fibras de cuero sintético, para ello vamos a considerar sus aspectos más distintivos:
Hay varias razones por las que desde hace muchísimo tiempo se emplean pieles de cuero para tapizar el interior de coches, o el mobiliario en diferentes entornos, como su durabilidad, su alta resistencia al desgaste y la humedad.
El cuero es un aislante térmico natural lo que lo convierte en un material suave, cómodo y agradable en diferentes condiciones ambientales. Tiene una apariencia sobria y atractiva, que le da un toque de elegancia y prestigio al interior de los coches y a todo tipo de muebles. El cuero es un material muy maleable, flexible, fácil de limpiar y mantener en buen estado, lo que lo hace ideal para tapizar todo tipo de elementos con un alto nivel de uso.
Desde luego que estamos hablando de pieles de cuero de excelente calidad, ya que son materiales debidamente tratados y en perfecto estado, las pieles de menor calidad no contarán al cien por ciento con estas características. Por ello es importante aprender a diferenciar las pieles de cuero genuinas de las que no lo son y asegurarse de la calidad que tiene tu tapicería.
Hay varias maneras de reconocer las tapicerías en cuero genuino, y diferenciarlas de las fibras de cuero sintético, para ello vamos a considerar sus aspectos más distintivos:
Un aroma inconfundible
El cuero genuino tiene un olor particular que es difícil de imitar, debido a que los olores artificiales en piles sintéticas son poco comunes y no logran perdurar en el tiempo como lo hace el olor de la piel natural. Así que si te fías en tu olfato y huele a cuero, lo más probable es que sea una piel auténtica.
Su suave y cálida textura
Para reconocer las pieles naturales tienes que apreciar su textura irregular, única, muy suave al tacto, con una particular y característica especie de huella orgánica de líneas visibles. Los cueros artificiales por lo general tiene una textura muy uniforme, con un patrón repetitivo muy superficial que los diferencia.
Lo que mira un exprerto
Al inspeccionar la parte posterior de las pieles de cuero natural, estas tienen un aspecto rústico, similar al de la gamuza, mientras que los materiales sintéticos por lo general hechos de plástico se ven demasiado lisos en la parte posterior con un aspecto laminado o pegado a una tela brillante similar al papel.
Muy adaptable y flexible
La elasticidad del material es otra de esas características únicas, ya que las superficies de piel auténtica se arrugan y se pliegan con mucha facilidad, y la presionarlas toman sólo unos segundos para volver a su estado original, mientras que las piles sintéticas son bastante rígidas.
Sutiles tonalidades de color
Las pieles de cuero auténticas tienen tonalidades de color con sutiles matices, algunas zonas más claras que otras o están compuestas por patrones irregulares, esto es un indicador de una piel natural, algo que no sucede con la piel artificial, que está tratada para exhibir un aspecto más uniforme a la vista.
Sin marcas, ni arrugas
El cuero genuino es más duradero y resistente al paso del tiempo, no se deforma ni se desvanece cuando se expone al calor o al agua, mientras que las pieles de cuero sintético o artificial, suelen cuartearse y deteriorarse en algunas zonas con mucha facilidad y en un periodo de tiempo muy corto.
Su tratamiento artesanal
Finalmente el peso y el coste son aspectos a tener en cuenta, las pieles sintéticas suelen ser mucho más livianas, y el valor de las pieles de cuero natural por lo general es más elevado, debido a que su manufactura requiere de un tratamiento artesanal que el de las pieles producidas industrialmente.
Ten en cuenta que, aunque estos son indicadores fiables, no siempre resulta fácil identificar el cuero genuino, en especial cuando ha tenido un tratado o acabado especial. Si tienes dudas, quizá la forma más evidente de todas es mirar la etiqueta, o acudir a un experto. Existen distintos tipos de piel natural, y diferentes denominaciones para todos los materiales que no los son, pero todo lo que haga referencia a cuero artificial, piel sintética, polipiel o similares querrá decir que ese tapizado no está hecho de piel genuina.
3 trucos para poner la piel a prueba
Además de reconocer el cuero por sus características únicas, aquí te dejamos tres pruebas infalibles para diferenciar las pieles genuinas de las imitaciones sintéticas o artificiales.
La prueba del agua
Colocar una sola gota de agua sobre el cuero es una forma simple y eficiente para identificar su origen, el cuero natural absorberá levemente o, a veces incluso completamente la gota de agua, debes esperar por unos minutos ya que algunas pieles están recubiertos con vinilo. Pero, el cuero sintético repelerá el agua inmediatamente y no la absorberá en absoluto.
La prueba del pellizco
El cuero natural tiene grosor, por ello al doblar el material y pellizcarlo no se arruga ni crea una delgada línea entre los dedos, sino que resiste al plegado y la presión. Mientras que las piles sintéticas de plástico pueden deformarse fácilmente y al pellizcarlas crean una marca visible entre los dedos.

La prueba del pellizco
El cuero natural tiene grosor, por ello al doblar el material y pellizcarlo no se arruga ni crea una delgada línea entre los dedos, sino que resiste al plegado y la presión. Mientras que las piles sintéticas de plástico pueden deformarse fácilmente y al pellizcarlas crean una marca visible entre los dedos.
La prueba de fuego
Cuando se expone la piel durante unos segundos a la llama de un encendedor, el cuero genuino no se quemará, es posible que solo se oscurezca ligeramente. En cambio el cuero sintético que se trata con diferentes productos químicos inflamables, al estar hecho de plástico, se quemará rápidamente.
Las tapicerías de cuero se utilizan en una variedad de productos, como en la tapicería de los asientos, del volante y otras partes del interior de coches de lujo; para tapizar muebles en el hogar o en espacios comerciales como sofás, sillas, sillones para otorgarles un aspecto elegante y duradero; en la tapicería de todo tipo de vehículos navales y aeronáuticos. Además el cuero se emplea en la manufactura de calzado, vestuario y todo tipo de accesorios y artesanías.
Pues bien, ya lo sabes hay materiales que van desde los cueros sintéticos hasta los materiales naturales y genuinos de mayor calidad y puedes reconocerlos por su elasticidad, textura y por su acabado. Y no importa qué tipo de material tengas, si se mancha, raya o desgasta, puedes solo tienes que traerlo a Leathertech World, aquí nos hacemos cargo de restaurar la piel de tu coche o la tapicería de tu mobiliario hasta que quede como nueva, somos expertos en el cuidado y protección del cuero, para alargar su vida útil empleamos procesos artesanales para recuperar su estado natural y devolverles una segunda vida.

