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Averigua si tu eres un genuino amante de los coches

Como es bien sabido, existen muchos fanáticos de los coches al rededor de todo el mundo. Y de hecho si estas leyendo esto seguramente es porque en mayor o menor medida tu eres uno de estos apasionados. En realidad todos hemos experimentado algo de interés por estas máquinas.

Sabías que en el mundo hay personas que van mucho más allá de ser unos locos apasionados por los coches, seguidores fieles a sus marcas favoritas; desde luego están todos aquellos amantes de la velocidad quienes están al tanto de todas las competiciones deportivas en diferentes lugares del planeta; por otro lado están todos los admiradores de los espectaculares ‘best–sellers’ del diseño automotriz, conocedores de los más mínimos detalles de ingeniería e innovación de cada coche. Pero en realidad, ahora estamos hablando de aquellos que incluso llegan a sentir una excitación casi sexual o que tienen una fijación fetichista hacia los coches.

Como ves la pasión por los coches tiene muchos matices, y por esto ahora te queremos contar de algunas de esas señales o comportamientos, que te ayudarán a descubrir si lo tuyo es una simple afición por los coches, o si en realidad pareces de mecanofilia o mecafilia, es decir si eres realmente eres un auténtico amante de los coches, e incluso son indicadores para descubrir que tan grave puede ser tu locura de amor.

Reconoces cualquier marca y modelo

Si eres capaz de identificar un coche a partir de algún detalle de su diseño, esto quizás es lo mínimo para que te consideres un amante de los coches. Sin embargo mientras más extraño o exclusivo sea algún modelo particular, tiene muchísimo mas mérito reconocerlo a partir de sus farolas, su espejo retrovisor, o incluso algún aspecto del interior del coche. Hagamos una prueba, ¿Identificarías a qué coche, marca y modelo pertenece esta imagen?

Asocias tus mejores momentos a tu coche

Eres de los que recuerda con cuando condujiste tu primer coche, o eres de los que piensa que los momento especiales, como su primera cita o algún viaje memorable no habrían sido igual de no ser por el coche en el que estabas. Solo piensa sí al relatar estos recuerdos empleas frases como “íbamos en el coche hacia…” o “estábamos en el coche cuando…”. Incluso asocias las mejores personas y etapas de tu vida con algún coche.

Pasas tiempo admirando nuevos modelos

De hecho eres de uno de esos que en la mitad de la calle, sin saber por qué, te sientes forzado a voltear a mirar descaradamente, cuando ves pasar un coche espectacular. Y no necesariamente los contemplas en la calle, vives pendiente de las revistas automotrices, y de la publicidad que vas encontrando por ahí, promocionando y anunciando nuevos modelos de coches.

Identificas muy bien a cada fabricante

Reconoces fácilmente la procedencia y características propias de las marcas de coches, italiano, británico, francés, alemán, americano, japonés, coreano… Asocias los coches sofisticados y potentes con Italia, la eficiencia y la seguridad con los coches suecos, y la innovación con los coches asiáticos. Conoces las ventajas y puntos fuertes de cada casa y por supuesto tienes tu propia tabla de clasificación.

Adoras el aroma a nuevo de un coche

Eres de aquellos que suspira y se inspira profundamente con ese característico aroma que tiene un coche recién salido del concesionario, tanto que lo revives en tu imaginación una y otra vez, sólo te basta cerrar los ojos para recordarlo y sentirte transportado a un mundo fantástico, como si estuvieses en un paraíso celestial.

Descubriste el amor al comprar tu coche

Siendo completamente honestos, la primera vez que sentiste mariposas en el estomago, no fue por cualquier otro ser humano, sino que fue aquella vez que viste ese poderoso deportivo en alguna revista o en una película, o cuando te encontraste ese precioso coche clásico estacionado en la calle. Incluso puede que descubrieras tu verdadero amor cuando compraste ese coche que tanto habías soñado, nunca lo olvidarás, seguramente aún guardas por ahí fotos con tu gran amor.

Te encanta el poderoso sonido del motor

Lo que para otros es un ruido escandaloso, para ti, todo un amante de los coches es un poderoso sonido, ya que al escuchar el rugido de un motor arrancando, inmediatamente piensas en la velocidad y la potencia del auto, es el armonioso eco de un delicado trabajo de ingeniería y precisión, que sólo un autentico amante de los autos lo entiende.

Hablar de coches es hablar en serio

Te tomas tan en serio tu amor por los coches que eres de los que conoces hasta los mínimos detalles, los fallos y las ventajas que tiene cada modelo de coche en concreto, y hablas de ello cuando los ves pasar por la calle. Como un buen amante de los coches analizas el fabricante, el diseño, el cilindraje, la eficiencia y potencia del motor, y puedes comparar todos los aspectos de cualquier modelo contra su competencia, tecnología a bordo, la relación precio-calidad, y por supuesto la seguridad.

Te buscan si quieren saber de coches

Tus familiares y amigos por lo general te buscan para consultarte acerca de algún modelo antes de comprarse un coche y lo disfrutas muchísimo, pues te hace sentir como un experto. Es más, cuando no lo hacen y el coche le llega a dar algún problema, siente algo de satisfacción al decirles «si me hubieras peguntado antes, yo te lo habría dicho»…

Tener absoluto control sobre tu coche

Para ti no hay lugar a ninguna duda, no existe el eterno debate entre Manual o Automático, sólo hay una única opción: ¡Manual!… Siempre manual. De qué otra forma podrías sentir todo el poder de la máquina, de qué otra forma tendrías todo el control sobre el coche.

Para ser fan hay que ser coleccionista

Para ti, tener una extensa colección de coches no es un lujo, es un deber que todo amante de los coches debe cumplir de forma sagrada. Aunque sólo se trate de coches a escala o en miniaturas. Un buen domingo puede ser aquel encuentras en oferta para llevarte a casa ese modelo de coche a escala que no tenias aún y esperabas por tanto tiempo, y desde luego que te tomas todo tu tiempo para encontrarle el lugar más apropiado en la repisa y hacer que haga un buen juego con tu otros ejemplares casa casa o en tu oficina.

Nada mejor para invertir que tu coche

Comprar neumáticos nuevos, instalar un mejor equipo de sonido, restaurar la tapicería del interior del coche, hacerle cambios y mejoras estéticas, para ti no representa un gasto, es una inversión y toda inversión que haga funcionar y lucir mejor a tu coche, merece bastante la pena. Te emociona ir a una tienda automotriz, puedes pasar horas viendo todo lo que venden y siempre podrás comprar para tu coche.

Siempre estas listo para la Formula Uno

No importa la hora, da lo mismo para NASCAR, el Rally, la IndyCar o cualquier competencia automovilística habida y por haber en el planeta, aunque esto implique despertarte a las 3 de la madrugada para ver el Gran Premio de Malasia, esto para tí no representa un desafío, es algo que haces por puro placer.

Eres un maestro del viaje por carretera

La mayoría de tus viajes en carretera los planeas cuidadosamente pensando en cuál sería el camino más divertido y agradable para conducir un largo rato. Incluso puede que seas uno de aquellos que se ha soñado con ir de vacaciones a una Expo o algún Salón Internacional del Automóvil. Es más puede que no solo lo desees, sino que ya lo hayas hecho o lo estes planeando.

La pasión por los coches se hereda.

Un genuino amante heredará a la siguiente generación sus conocimientos, su amor, sus herramientas, colecciones, secretos y todo eso que le tomó una vida reunir. Un verdadero amante de los coches compartirá su pasión con sus amigos, con su pareja, su familia y por supuesto, con sus hijos, y se asegurará que al menos uno de sus retoños se encargue de mantener viva la llama de su primer amor.

Existen incluso conductas un poco más extremas, e indican que tu amor puede ser algo crónico:

Ponerle un nombre a tu coche

Puede que en principio no sea un mal indicio, pero algunos llegan a hablarle y tratarlo como si se tratará de una persona o de una mascota. Por ejemplo hay quienes voltean a ver sus coches y les sonríen cuando los dejan por algún tiempo en el estacionamiento.

Prefieres tu coche a las personas

Si para ti pasar tiempo a solas con tu coche, resulta más importante que compartir con tu familia y amigos, e incluso tu capacidad de socializar con otras personas y hacer amigos, depende en una gran medida de la seguridad y confianza que te produce la joya automotriz que estés conduciendo.

El lado oscuro: pasando del amor a la obsesión

Recuerda, hay una diferencia entre ser un amante fanático de los coches, y padecer de una obsesión que puede resultar poco saludable. La diferencia al parecer está en la cantidad de energía que dedicamos a esta pasión. Por esto es importante revisar la forma en que nuestro gusto puede afectar nuestro bienestar personal y el de quienes nos rodean. Una filia (amor por…) es simplemente una atracción o gusto por algo, ya sean los coches, coleccionar sellos, la música, etcétera. En cambio, si esta afición se torna en algo desmedido que afecta tu salud mental y emocional, podría llegar a considerarse como un trastorno.

La clave esta en que esta locura de amor por los coches no afecte a otras personas en tu entorno familiar y laboral. Otro aspecto que debes tener en cuenta es que el tiempo que dedicas a tu coche, no se convierta en una forma de escapar o evadir la realidad. Muchas veces las personas que desarrollan este tipo de comportamientos, buscan un refugio para evitar establecer vínculos reales, quizá puedan sobrellevar una vida normal en el trabajo, pero pueden tener dificultades para establecer relaciones sanas y maduras con los demás.

Y entonces, ¿Eres o no un genuino amante de los coches? Por cierto, el modelo por el que te preguntamos al inicio es un Mercedes-Benz S 63 AMG, pero seguro que eso ya lo sabías ¿verdad?

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