Ha llegado la época invernal, las temperaturas bajan mucho, y el clima es cada vez es más intenso. En estas circunstancias debemos cuidar de nosotros, por supuesto, pero también debemos procurar conservar nuestro vehículo fuera de los riesgos que esta estación representa para su cuidado y mantenimiento.
En el coche, la mayoría de componentes son resistentes a excesivas temperaturas ocasionadas al tanto por el calor como por el frío, por ejemplo el líquido de frenos o el diésel se congelan hasta los -20 grados centígrados. Pero esto no significa que no debamos prepararnos. Por esto te traemos estos consejos para que tu coche no sufra debido la dureza del invierno.
Conducir sobre terrenos nevados o helados resulta complicado y requiere de una conducción y cuidados específicos, por este motivo la Dirección General de Tráfico — DGT, da una serie de recomendaciones para evitar un accidente. Lo primero será evitar el viaje si nos vamos a encontrar con nieve abundante en la carretera, siempre hay que limitar al máximo los riesgos, así que si no es necesario, mejor quedarse en casa hasta que mejore el tiempo.
Si no hay más remedio que realizar nuestro viaje, se debe consultar siempre la información del tráfico y el estado de las carreteras antes de salir, llamando a la línea 011, consultando en la cuenta de X @informaciónDGT o por medio de Internet en la página infocar.dgt.es. Y antes de salir, limpia la nieve del parabrisas y de los faros, asegúrate de tener una buena visibilidad. De igual modo quita la nieve que se haya acumulado en el guardabarros, ya que puede afectar a la dirección.
Proteger tu coche en el invierno
El vehículo también debe estar preparado para el frío. Desde una presión baja en los neumáticos hasta las mangueras de combustible congeladas, pasando por daños ocasionados por la sal en la carretera, el invierno puede crear problemas para tu coche. Aquí tienes algunos consejos para cuidar del vehículo que te ayudarán a prevenir daños a largo plazo
Revisar la Batería
Uno de los principales elementos mecánicos para el funcionamiento del coche y que sufre mayor desgaste debido a las bajas temperaturas es la batería. Es esencial para arrancar el vehículo, por lo que recomendable recargarla al inicio de la temporada invernal y revisar que las uniones no tengas corrosión o que hayan cables pelados.
Aunque por lo general las mayoría de las baterías suelen durar entre 6 y 8 años, con los climas fríos, es muy usual que aquellas que ya llevan algunos años se descargan de golpe y pierdan su potencia y efectividad. En primer lugar, hay que comprobar cuánto tiempo de uso tiene la batería, si la batería está dentro de este rango de edad.
En caso contrario lo mas recomendable será sustituirla antes de que te encuentres una mañana con que de repente el coche ya no arranca. Si te percatas que hay corrosión en los nodos o en los cables, aplica un lubricante o anticorrosivo para asegurar su conectividad.
Cuida tu Motor
El frio y el hielo es letal para cualquier motor. Deja que el motor de tu coche se caliente antes de ponerte a conducir. Es importante que no dejes el auto detenido por más de 2 semanas, al menos una vez cada 7 días debes encenderlo durante 10 o 15 minutos, para que de este modo el alternador cargue la bateríam y durante este tiempo evita poner en funcionamiento otros elementos que hagan uso de la batería como el aire acondicionado, la calefacción o el radio.
Asimismo, todos los demás fluidos del coche y de la mecánica sufren las inclemencias del frío, por lo que cada mañana al arrancar el coche es indispensable esperar unos pocos minutos a que el motor y sus fluidos principales como el aceite, los liquido de dirección, frenos, alcancen una temperatura mínima, antes de empezar a rodar con el motor y los fluidos extremadamente fríos, ya que esto daña severamente todas aquellas piezas móviles del motor.
Anticongelante del Coche
Otro aspecto mecánico a tener en cuenta, especialmente si se te encuentras en zonas con temperaturas bajo cero, es comprobar el estado del líquido refrigerante. El líquido refrigerante es anticongelante a su vez anticongelante, pero con el uso va perdiendo propiedades. Comprobar el nivel y el color del líquido será una buena idea. Si el líquido presenta un color vivo amarillo, rojo o verde, los hay de distintos colores, podemos estar seguros que se encuentra en óptimo estado.
Pero si por el contrario tiene un aspecto sucio o traslúcido, es señal inequívoca de que se ha deteriorado ya sea por residuos del propio circuito de refrigeración o porque anteriormente se ha mezclado con agua desionizada, lo que reduce notablemente sus capacidades anticongelantes. En tal caso es mejor cambiar totalmente el líquido por uno totalmente nuevo. Ya que en corres es riego que el agua se congele y afecte las mangueras del sistema de refrigeración, y en el peor de los casos puede reventar el motor.
Cuida los Neumáticos
Debido a los cambio de temperatura y los desniveles en los caminos ocasionados por el hielo, los neumáticos sufren un mayor desgaste. Por esta razón debes cuidarlos para evitar un accidente. Revisa que no estén muy desgastados, que estén alineados y balanceados, además de revisar semanalmente que tengan una correcta presión, sobre todo si vas a salir a carretera.
Si tus neumáticos son demasiado viejos y están desgastados no tendrán buen agarre, perderán tracción y es posible que resbales en la vía. La mejor recomendación es viajar con neumáticos de invierno, diseñados paran mejor desempeño en superficies frías o congeladas, o tener un juego de cadenas en el maletero.
Revisar la Calefacción
Otro aspecto importante, es comprobar el correcto funcionamiento del sistema de calefacción. Volviendo al punto anterior, los residuos que se acumulan con el tiempo el líquido refrigerante, se van depositando en los radiadores tanto del motor como el de la calefacción. El radiador del motor es muy grande, por lo que un poco de suciedad interna no afecta su funcionamiento. Pero el radiador de la calefacción es mucho más pequeño y es tremendamente fácil de obstruir.
Es necesario comprobar que la salida del radiador de calefacción esté caliente. De lo contrario, significa que no hay paso de agua caliente entre la entrada y salida del mismo, por ende, está obstruido. En este caso puedes limpiar con productos desincrustantes, pero el mejor consejo es que vayas a un taller de confianza para un mantenimiento del coche. Obviar esto podría llevarte al extremo de no poder recuperar el radiador de calefacción y tener que reemplazarlo por uno nuevo, lo que es extremadamente costoso.
El Aire Acondicionado
Un buen consejo también es mantener el circuito del aire acondicionado cargado de gas, pues hay que recordar que el aire acondicionado es aire seco, no solamente frío sino incluso caliente. No está demás decir que tanto el sistema de calefacción y el sistema del aire acondicionado deben funcionar de forma óptima para mejorar tu seguridad al conducir.
Con el frío debemos cerrar las ventanas pero con esto las ventanas y el parabrisas se empañan notablemente. Para evitarlo debes procurar mantener limpio el interior del parabrisas y encender el aire acondicionado unos minutos con una ventana ligeramente abierta. Esto ayuda notablemente a evaporar el vaho de las lunas del vehículo.
Al frío y la intemperie
Ten mucho cuidado respecto al lugar en el que decides dejar aparcado tu coche. Definitivamente no es buena idea dejar tu coche aparcado en el exterior por mucho tiempo durante el invierno. Esto es especialmente peligroso en la noche ya que las temperaturas descienden mucho y es muy posible que se produzcan heladas nocturnas, que van a afectar seriamente su funcionamiento.
En las mañanas al subir al coche resulta molesto ver la pequeña capa de hielo que se forma sobre el parabrisas. Una solución práctica es colocarle un parasol de aluminio y fijarlo a la luneta, o usar antiadherentes también que te ayudarán a reducir las capas de hielo sobre el parabrisas.
También es aconsejable llevar en el interior del vehículo una paleta de plástico para rascar la escarcha acumulada en la luna delantera. En el mercado hay productos descongelantes que derriten la escarcha en un momento, pero no son aconsejables dado que están fabricados en bases a disolventes y alcoholes que pueden estropear las gomas de los limpiaparabrisas.
Protege los Limpiabrisas
Un elemento que puede dañarse son las gomas de los limpiaparabrisas, una solución muy práctica será colocar un corcho suave para separar las gomas de las lunetas, o dejarlos en posición vertical, para prevenir que se congelen pegados al parabrisas. Nunca uses los limpiaparabrisas para sacar el hielo o escarcha de los cristales pues pueden romperse.
El líquido de de los limpiaparabrisas tiene un punto de congelación más bajo que el agua, por eso es mejor no sustituirlo. Un excelente truco es agregar un poco de líquido anticongelante al líquido del parabrisas, así evitamos que se congele, y pueda generarse escarcha o cristales de hielo que puedan afectar los conductos de las mangueras y las conexiones.
Cuida las Luces
En la época invernal la visibilidad es pero que en otras estaciones del año, es usual que se nuble durante el día y debas conducir en medio de la niebla, por lo cual las luces serán esenciales y tendrás que usarlas con mayor frecuencia durante el día. Revisar el adecuado funcionamiento de todas las luces de tu coche es un asunto de seguridad.
Puertas y Cerraduras
Similar a lo que sucede con los limpiaparabrisas, las gomas de las puertas y ventanas se pueden congelar y romperse con las temperaturas bajas. Para solucionarlo, se pueden usar anti-empañantes en spray para evitar acumulación de agua y evitar que se congelen.
No es muy usual, pero sí las cerraduras de tu coche se traban debido al frío, o incluso sí se congelan los elementos internos. Puedes solucionar este problema utilizando alcohol o una secadora de cabello para descongelar las cerraduras. También puedes prevenirlo aplicando lubricantes o anticongelantes a presión.
Pintura y Carrocería
Durante el frío la pintura del auto y la carrocería son muy vulnerables, para protegerlos la mejor opción para brindarle una mayor protección es encerar el coche. Ten en cuenta que antes de aplicar la cera protectora, debes limpiar el auto, para evitar que el polvo o pequeños residuos rayen la pintura o se adhieran a la carrocería. Una capa protectora de cera sintética puede crear una barrera contra la sal de la carretera, la suciedad, la nieve, el aguanieve y más.
Súmale a esto lavar el coche con alta presión luego de las tormentas de invierno para eliminar los residuos acumulados en sitios de difícil alcance como ruedas, guardabarros y en la parte inferior de la carrocería.
Un error muy habitual durante el invierno es el de no lavar tu coche, puedes pensar que es algo inútil ya que con las lluvias y el mal tiempo se ensuciará rápidamente. Sin embargo limpiar tu coche de forma regular y encerarlo protege la carrocería del deterioro ocasionado por el mal clima.
Mantén tu tanque lleno
Durante el clima invernal es muy recomendable mantener el tanque de gasolina del vehículo por lo menos a la mitad, de este modo en caso de que haya una emergencia, o si te quedas atrapado en la nieve y necesitas esperar que vengan a rescatarte. Para viajes largos en la carretera haz planes por adelantado para detenerte a poner gasolina.
Controla la Luneta térmica
Comprobar el funcionamiento de la luneta trasera térmica también te ayudará a viajar con una mejor visibilidad durante esta temporada tan difícil. En caso de no funcionar, es posible que se haya fundido el fusible, lo cual resulta un problema menor. En caso de no ser así, el mejor consejo es llevar el coche a un taller de confianza para que revisen el circuito eléctrico.
Prepárate para la epoca inviernal
- Ropa cálida adicional en tu coche sin olvidar gorros, bufandas, guantes, calentadores para los pies y las manos, calcetines gruesos y una manta.
- Mantente conectado, incluye una linterna con baterías adicionales, luces de bengalas o un silbato y un cargador extra para el teléfono y cables de conexión.
- Lleva agua embotellada y otros refrigerios, y asegúrate de que tienes todas las medicaciones que puedas necesitar, junto con un botiquín de primeros auxilios.
- Otros artículos necesarios como una pala pequeña de acampada y un raspador de hielo adicional también pueden salvarte la vida en días de nieve.
En situaciones climatológicas adversas siempre debes reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad y suavizar las maniobras, para evitar perder el control del coche, y así minimizar los daños en caso de algún accidente fortuito.
Recuerda que a menos de tres grados se pueden formar placas de hielo en la carretera, haciendo ingobernable la conducción. Y si la cosa se complica y no estas suficientemente preparado para una intensa nevada, lo mejor es que abandones la circulación lo antes posible en un lugar seguro.
Ahora que ya tenéis unos buenos consejos para afrontar el invierno, os animamos a disfrutar con toda tu familia y amigos de la nieve, así como de la magia de esta temporada.
